El departamento peruano de Ica es un lugar con un pasado histórico muy enriquecedor. Esta zona de Perú se caracteriza por estar rodeada de dunas, oasis, mar y valles de donde provienen muchas leyendas y mitos.
Los habitantes de Ica son muy creyentes y todas sus tradiciones, incluso sus danzas, giran en torno a la religión o a cierto ritual.
La casa encantada de Lunahuaná
Hace más de dos siglos, en la casa encantada de Lunahuaná vivía una familia que fue quemada durante la guerra.
Al cabo de unos años se acercó la heredera de la casa para vivir en allí, aunque terminó huyendo. Según dicen los lugareños, en esa casa quedan los espíritus de la familia. Las luces se encienden y se apagan solas, y se escuchan voces. Desde entonces nadie se atreve a entrar en esta casa.
La sirena de la laguna Huacachina
Cerca de la laguna de Huacachina vivía una princesa incaica llamada Huacca-China. Dicen que cuando cantaba, su excepcional voz liberaba una melodía tan especial que podía hacer llorar a todo aquel que la escuchara.
Al parecer, el secreto estaba en el interior de su corazón luego de haberse enamorado de un chico. Un día la princesa cavó un agujero para esconder su pena cerca de un chorro de agua. El hueco se llenó de agua tibia y ella se sumergió en este.
Al salir del agua fue descubierta por un cazador malvado que quería atraparla. Huacca-China salió corriendo con un espejo que tenía a su lado.
Tras correr varias distancias, el espejo cayó al suelo y se convirtió en un lago donde cayó la princesa. Al tocar el agua, Huacca-China se convirtió en sirena. En las noches de luna llena aparece cantando su canción.
Actualmente los lugareños dicen que en el lago hay una corvina encantada que no hay forma de pescar.
Las brujas de Cachiche
Cachiche es un pueblo donde habitaron muchas mujeres que, según los iqueños tenían poderes sobrenaturales. Estas mujeres eran consideradas brujas que sanaban, preparaban pócimas de amor y más hechizos.
La bruja más venerada de Cachiche era Julia Hernández Pecho. Esta hechicera predijo que la ciudad de Ica quedaría sumergida en un futuro.
En la laguna seca se encuentra una palmera de siete cabezas.
Según la bruja, el pueblo se hundiría cuando reverdeciera la séptima cabeza.
El augurio se cumplió en 1998 tras el paso de El Niño, haciendo que el río se desbordara y hundiera la ciudad.
La leyenda de Cerro Prieto
Se dice que en una montaña de Cerro Prieto, cerca de Guadalupe habita un malvado monstruo con forma de piedra. El motivo de que este ser viviese allí era por ciertos rituales prehispánicos que animaron al demonio a asentarse en aquella montaña.
Con la llegada de los españoles, los nativos pidieron a los sacerdotes que ahuyentasen a aquel ser maligno que algún día haría estallar la montaña y los mataría a todos.
De hecho, hay relatos que indican que Fray Ramón Rojas, un santo de origen guatemalteco famoso por sus milagros, visitó Cerro Prieto para bendecirlo y liberarlo de todo mal.
La piedra de Alto Lara
Alto Lara se encuentra en el departamento de Ica, y en una de sus calles puede verse una enorme piedra en mitad de la calzada.
Los lugareños dicen que si se retirara la roca, el agua del mar saldría a borbotones. Otros dicen que bajo la piedra se encuentra el diablo encerrado.
La cuestión es que nadie se atreve a levantarla aunque tengan que volver a asfaltar la calle.
